del Fondo Monetario Internacional
- esta publicación fue escrita por Tobías Adrián y Tommaso Mancini-Griffoli
Se libra una batalla por tu billetera. Los nuevos participantes quieren ocupar el espacio que alguna vez usaron las facturas en papel o su tarjeta de débito.
La adopción de nuevos métodos de pago digitales podría aportar importantes beneficios a los clientes y a la sociedad: mayor eficiencia, mayor competencia, mayor inclusión financiera y más innovación. Pero podría generar riesgos para la estabilidad e integridad financieras, la eficacia de la política monetaria y los estándares de competencia, como se describe en un documento reciente del personal técnico del FMI, el primero de una nueva serie de Notas Fintech.
La adopción de nuevas formas de dinero dependerá de su atractivo como depósito de valor y medio de pago.
Adopción de Stablecoin
La adopción de nuevas formas de dinero dependerá de su atractivo como depósito de valor y medio de pago. Sin embargo, los nuevos participantes, como las monedas estables, son significativamente diferentes de los populares: efectivo o depósitos bancarios.
Si bien muchas monedas estables continúan siendo reclamos sobre la institución emisora o sus activos subyacentes, y muchas también ofrecen garantías de reembolso a su valor nominal (una moneda comprada por 10 euros se puede canjear por un billete de 10 euros, como una cuenta bancaria), el gobierno -El respaldo está ausente. La confianza debe generarse de forma privada respaldando la emisión de monedas con activos seguros y líquidos. Y la tecnología de liquidación suele estar descentralizada, basada en el modelo blockchain.
Los tiempos están cambiando. Moneda USD lanzado recientemente en 85 países, Facebook anunció Libra, y las variantes centralizadas del modelo de negocio de las monedas estables se están generalizando. Entonces, ¿por qué están despegando las stablecoins?
El punto fuerte de las monedas estables es su atractivo como medio de pago. Los bajos costos, el alcance global y la velocidad son enormes beneficios potenciales. Además, las monedas estables podrían permitir pagos sin problemas de activos basados en blockchain y pueden integrarse en aplicaciones digitales gracias a su arquitectura abierta, a diferencia de los sistemas heredados patentados de los bancos.
Pero la atracción más fuerte proviene de las redes que prometen hacer que las transacciones sean tan fáciles como usar las redes sociales. Los pagos son más que el simple hecho de transferir dinero. Son una experiencia fundamentalmente social que une a las personas. Las monedas estables ofrecen el potencial para una mejor integración en nuestra vida digital y están diseñadas por empresas que prosperan en el diseño centrado en el usuario. Las grandes empresas de tecnología con enormes bases de usuarios globales ofrecen una red preparada a través de la cual se pueden difundir rápidamente nuevos servicios de pago.
Riesgos de las stablecoins
Sin embargo, abundan los riesgos, por lo que los responsables de la formulación de políticas deben crear un entorno que maximice los beneficios y minimice los riesgos. Los responsables de la formulación de políticas deberán innovar y colaborar en todos los países, pero también en todas las funciones. Aquí hay seis observaciones para que las consideren.
Primero, los bancos pueden perder su lugar como intermediarios si pierden depósitos a favor de los proveedores de monedas estables. Pero los bancos no son blancos fáciles. Seguramente intentarán competir ofreciendo sus propias innovaciones (y tasas de interés más altas). Además, los proveedores de monedas estables podrían reciclar sus fondos en el sistema bancario o decidir participar en préstamos extendiendo los depósitos ellos mismos. En resumen, es poco probable que los bancos desaparezcan.
En segundo lugar, podrían surgir nuevos monopolios. Los gigantes tecnológicos podrían usar sus redes para excluir a los competidores y monetizar la información, utilizando el acceso propietario a los datos sobre las transacciones de los clientes. Se necesitan nuevos estándares para la protección, portabilidad, control y propiedad de datos. Y los servicios deben ser interoperables para facilitar la entrada.
En tercer lugar, las monedas más débiles podrían enfrentarse a amenazas. En países con alta inflación e instituciones débiles, las monedas locales podrían evitarse en favor de monedas estables en moneda extranjera. Esta sería una nueva forma de "dolarización" y podría socavar la política monetaria, el desarrollo financiero y el crecimiento económico. A medida que los países se vean obligados a mejorar sus políticas monetarias y fiscales, tendrán que decidir si restringen las monedas estables en moneda extranjera.
Cuarto, las monedas estables podrían promover actividades ilícitas. Los proveedores deben mostrar cómo evitarán el uso de sus redes para actividades como el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo mediante la aplicación de estándares internacionales. Las nuevas tecnologías ofrecen oportunidades para mejorar el monitoreo, sin embargo, los supervisores deberán adaptarse a la cadena de valor más fragmentada y geográficamente diversa de las monedas estables.
En quinto lugar, las monedas estables podrían provocar la pérdida de "señoreaje", donde los bancos centrales obtienen ganancias de la diferencia entre el valor nominal de una moneda y su costo de fabricación. Los emisores podrían desviar las ganancias si sus monedas estables no generan intereses, pero si la moneda fuerte que las respalda obtiene un rendimiento. Una forma de abordar este problema es promover la competencia para que los emisores de monedas eventualmente paguen intereses.
En sexto lugar, los responsables de la formulación de políticas deben reforzar la protección del consumidor y la estabilidad financiera. Los fondos de los clientes deben estar seguros y protegidos de las corridas bancarias. Esto requiere claridad legal sobre qué tipo de instrumentos financieros representan las monedas estables. Un enfoque sería regular las monedas estables como los fondos del mercado monetario que garantizan rendimientos nominales fijos, requiriendo que los proveedores mantengan suficiente liquidez y capital.
Por lo tanto, las monedas estables presentan tantos enigmas como beneficios potenciales, y los responsables de la formulación de políticas harían bien en imaginar regímenes regulatorios con visión de futuro que enfrentarán el desafío. Las políticas que se adopten hoy moldearán el mundo del mañana. Exploramos una de esas vías en nuestro próximo blog.
Fuente
https://blogs.imf.org/2019/09/19/digital-currencies-the-rise-of-stablecoins/
Aviso legal
Las opiniones expresadas pertenecen a los autores y no representan necesariamente las opiniones del FMI y su Directorio Ejecutivo.